Por Martín G. Iglesias.
Los “borregazos” en el PRD
Si tuviésemos que definir democracia en estos tiempos, diríamos que es un
sistema político sustentado en la pluralidad de actores y grupos políticos que
compiten, en un marco de libertad y legalidad, (subrayo la palabra legalidad)
por ocupar o conservar posiciones de poder. Es un sistema de competencia, en la
que el individuo que mejore ventajas competitivas tengan, será el que ocupe la
titularidad en los diferentes puestos de representación pública, o dentro de un
partido, la candidatura.
Luego entonces, ¿los partidos son democráticos? La respuesta podría tenerla
el lector con sólo dar una mirada a los procesos lectivos de los Institutos que
se encuentran en el estado. Vamos a analizar la punta del iceberg.
Independientemente lo que digan, el Partido Revolucionario Institucional
(PRI) salió airoso de su proceso interno, amén de la imposición desde la cúpula
nacional del candidato a primera fórmula al senado, Jorge Emilio González
Martínez. De ahí, todos se alinearon, no importando al grupo político al que pertenezcan,
se pusieron firmes; si no, basta preguntarle a aquellos que aspiraban a una
diputación o senaduría, como lo fue Eduardo Espinosa Abupxaqui, Carlos Mario
Villanueva Tenorio, Carlos Joaquín González, Isidro Santamaría, Mario Machuca,
Joaquín Hendriks Díaz y la lista podría ser más larga.
En lo que se refiere al Partido Acción Nacional (PAN), pues no había mucha
tela de donde cortar, y por ahora, le dieron el pase a Mercedes Hernández, como
candidata a senadora, y por las buenas, Marybel Villegas le ganó la candidatura
al grupo de Alicia Ricalde. De seguir como van, se quedarán sin nada, ¿o será
que eso es lo que le conviene a la expresidenta municipal de Isla Mujeres?
Ahora bien, en el Partido de la Revolución Democrática, con sus aliados de
izquierda, las cosas estuvieron más que enrarecidas, tanto que hasta en algunos
estados peligra la coalición de estos partidos. Aquí en el estado, lo último
que estamos observando, es el “estira y afloja” entre la candidata al senado en
segunda fórmula, Luz María Beristaín Navarrete, y la aspirante que se quedó en
el camino, Latifa Musa Simón, quien acusa a la primera de no haber presentado
en tiempo y forma el informe sobre los gastos de precampaña.
Visiblemente molesta, “la güera Beristaín” acusó a la ex encargada del
despacho de Benito Juárez de contribuir con otros partidos, casi casi de
traicionar al PRD, “Presento el documento para acabar con esta rumorología que
se ha venido suscitando a raíz de que la señora Latifa Muza lanzó un
‘borregazo’ al aire para distraer la atención del electorado y contribuir a que
otros partidos avancen”, dijo. Pero no se quedó ahí, dio a entender que Latifa
Musa tiene algo personal con ella, que da algo qué pensar; atribuible a las
denuncias que Beristaín Navarrete ha hecho contra el negocio familiar de las
grúas, que es propiedad del esposo de Musa Simón.
Para estas situaciones, les recomiendo a estos personajes perredistas que
aplique el Proverbio que dice: “Una casa dividida contra sí misma, no puede
prevalecer”.
EL GRIS DE ESPINOSA ABUPXAQUI
“Pintó” como una de las esperanzas del grupo de Los Chetumaleños para poder
llegar a ser una lumbrera en el estado. Previa negociación y para darle
equilibro al Congreso, Eduardo Espinosa Abupxaqui llegó por la vía plurinominal
a ser diputado, luego fue impuesto como presidente de la Gran Comisión (la cual
hasta inconstitucional está operando), y a un año y un mes no ha logrado
“descifrar” por qué está en esa posición.
¿Para dónde puede crecer políticamente Espinosa? Pues solo que le den una secretaría
de estado, ya que su tiempo de ser senador, diputado federal o gobernador, se
le agotó; no por la edad, sino por los desaciertos y los “amarres en lo
oscurito” que ha realizado, lo que le ha costado al erario del Legislativo,
unos cuantos millones de pesos. No se le ve el oficio político, con dinero,
cualquiera podría solucionar problemas.
Eso sí, tanto él como Gustavo Bradley García, están operando los recursos,
con las consabidas tajadas, preparando el camino para su retiro, porque en
política, no hay dinero para jubilación, a menos que metan una iniciativa sobre
pensionar a los ex diputados y sea aprobada “fas trak”.
OBSERVATORIO
Los candidatos del PRI a cargos federales hacen de todo, con tal de llamar
la atención ayer organizaron su carrera “Luz de la Esperanza”, la cual dio
inicio frente al estadio de béisbol “Beto Ávila”, en donde se esperaba la
presencia del candidato al Senado de la República del PRI-PVEM, Félix González
Canto, pero al final no llegó. El que sí estuvo presente fue Román Quián
Alcocer, candidato a diputado federal por el distrito 01. No omito decir, que
la ausencia de González Canto fue “la comidilla” en las redes sociales.
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