Cancún, Q.Roo.- “Sólo exhorto a que se haga un periodismo real, claro y objetivo sin groserías ni
mentiras como su artículo
menciona”. Carlos Joaquín González, Diputado Federal
“Como un asunto periodístico Carlos, te preguntaríamos: ¿Hasta
cuándo aceptarás públicamente tu responsabilidad en el caso Tulúm y
Solidaridad? Hasta hoy Carlos, no hay un solo pronunciamiento tuyo que sea real, claro y sin mentiras sobre esos tópicos”. Carlos Narváez, Director Ruta Diario
Réplica del Diputado Federal Carlos Joaquín González.
Carlos, Buen Día ¿Cómo estás?
Nunca reclamaría una nota o un artículo. Creo firmemente
en la libertad de expresión y la defiendo. En este caso, me preocupa leer tanto
odio y mentira.
Solo
exhorto a que se haga un periodismo real, claro y objetivo sin groserías ni
mentiras como su artículo menciona.
Porque lástima a mi familia y eso no me parece
correcto ni ético. Estoy a sus órdenes para cualquier tema que usted considere.
En mí siempre, siempre encontraste una mano amiga.
Siempre la tendrás.
Como siempre lo he hecho le brindo mi amistad y deseo que
Dios lo bendiga a Usted y a su familia.
Atte.
Carlos Joaquín González
Diputado
Federal
Respuesta de Carlos Narváez y Ruta Diario
6 de julio 2012
Estimado Carlos Joaquín:
Permítame aclararle algunos puntos,
pero antes déjeme expresarle mi preocupación por las trampas, mentiras y
violaciones de su retórica, desde el poder, su queja y denostación a mi
ejercicio periodístico es claramente una confesión de intolerancia porque las opiniones, cuando se
respetan, no se rebaten, se debaten.
Usted y yo nos dedicamos a dos
actividades que se basan en una profunda vocación pública, sin embargo, estas
chocan en criterios, ya que todo nos diferencia y mucho nos oponen.
Ustedes los políticos ven a los
periodistas como un ser fastidioso, irresponsable y peligroso. Nosotros los
periodistas le devolvemos “la cortesía” a los políticos al considerarlos
demasiado susceptibles, con frecuencia mediocres, egocéntricos, altaneros, poco
formales y en ocasiones perfectamente deshonestos.
Por ello Carlos no hay ni habrá
unanimidad en nuestras actividades y en nuestras opiniones, sin embargo
entiendo y acepto tu inconformidad pero no la comparto.
Por una razón, en tu queja -que es
aceptada-, quieres “influir” en cómo hacer un periodismo, según tú, “real,
claro y objetivo, sin groserías y mentiras”. Una decisión que es exclusiva de
los hacedores de la información.
El papel del periodista debe ser
informar, un periodista no es un literato ni está para arreglar las cosas, sino
para contar lo que pasa, para contar por qué pasa, para contar lo que puede
pasar y, en algunos casos, en el periodismo de opinión, para contar lo que le
parece que pasa.
Tanto en Ruta Diario, como personalmente me niego a
aceptar ser comparsa de falsos boletines, que luego aparecen como genuinos en
todos los periódicos locales, dando visos de veracidad a lo que en realidad es
un fraude informativo.
En ese sentido Carlos, no confundas las cosas, tanto
tú como el resto de los políticos quintanarroenses viven en el engaño, piensan
que cuando la prensa habla bien de los políticos es por convicción, cuando
solamente es por interés. En todos los casos cuando hay una relación “amistosa” entre
políticos y periodistas, esta es meramente comercial y de promoción, sin que
intervenga ningún otro factor.
Un periodista que es amigo de un político sabe que
esa relación es una relación enferma por definición, porque el político tiene
la obligación de no confiarse a su amigo el periodista y el periodista tiene la
obligación de no cerrar los ojos ante lo que hace su amigo el político.
Los convenios propagandísticos Carlos, entre medios y
políticos, están socavando la relación entre los poderes públicos y los medios,
esta situación nos produce un gran malestar, porque son prácticas que
desprecian el papel del periodismo como mediador social activo.
El periodista debe poder cuestionar, preguntar, indagar.
De lo contrario se convierte en un mero repetidor de mensajes.
En Ruta Diario hemos asumido el periodismo no como un
privilegio sino como una responsabilidad de informar a la sociedad. Y
entendemos que la relación con los políticos es puramente instrumental, el
elemento fundamental es el ciudadano. Es a este a quien le debemos lealtad.
Carlos no existen las malas palabras
Carlos en tu queja mencionas que Ruta Diario utiliza
groserías en su contenido, en ese punto también queremos debatir.
Expertos en dibujos artísticos aseguran que, en relación
a los colores, cuanto más matices tengan, se puede expresar o transmitir mejor.
Hay palabras de las denominadas malas palabras, que son irremplazables: por
sonoridad, por fuerza y por contextura física, es decir las malas palabras
utilizadas en Ruta Diario brindan otros “matices” a la información.
No es lo mismo decir que una persona es tonta, a decir
que es un PENDEJO, suena más llamativo; nuestro lenguaje periodístico o estilo
elegido, Carlos es el que mejor eficacia nos ha traído a la hora de transmitir
nuestro mensaje.
Este lenguaje Carlos llamado “soez” por algunos, nos ha
dado la facilidad de hacer llegar a nuestros lectores lo que queremos decir y
sobre todo lo que ellos deben saber. Aunque este estilo periodístico incomode o moleste a los políticos.
Pero no somos los únicos que usamos “matices” en las
palabras para llamar la atención de nuestros lectores.
Ejemplos: “Memoria
de mis putas tristes” -
Gabriel García Márquez; “Por Qué los Hombres Aman a las Cabronas” de Sherry Argov; "La
Divina Puta" de Ricardo
Vélez Pareja, Filiberto
Martínez Méndez, presidente Pendejo, portada 19 de diciembre 2011, Ruta
Diario.
La libertad de Expresión y el Derecho a la Información,
en Ruta Diario la basamos no en una cuestión de modales sino como un derecho
fundamental. Pero al final Carlos, son
los lectores los que en su capacidad de discernimiento deciden qué leer y a
quién le cree o confía.
Pero en este debate Carlos lo que no es ético ni correcto
y que lástima es tu desprecio y falta de respeto a los electores, vez tras vez, periodistas de renombre y prestigio como: Gerardo García, Guillermo Vázquez Handall, Renán Castro, Lilia Arellano, Lydia Cacho, entre otros, han retratado en sus columnas, tus
“juegos perversos” alrededor de la política, desde el padrinazgo a Greg, el
enriquecimiento desmedido a costa de los Cozumeleños y la extorsión política
con fines de lucro; y hasta hoy Carlos, no hay un solo pronunciamiento tuyo que
sea real, claro y sin
mentiras sobre esos
tópicos.
Como un asunto periodístico Carlos, te preguntaríamos:
¿Hasta cuándo aceptarás públicamente tu responsabilidad en el caso Tulúm y
Solidaridad?
Es voz populi que en 2010, Quintana Roo fue rehén de tus
ambiciones desmedidas, en ese añousaste la negociación política como
pretexto de chantaje, extorsión y contubernio para enriquecerte y favorecer a
tus “amigos” que sin ningún merito lograron apropiarse del poder.
Sin disimulo tus protegidos Edith Mendoza Pino y
Filiberto Martínez Méndez, se ufanaron sin vergüenza presumiendo que ellos se
debían a ti y no tenían que rendirle cuentas a nadie.
Para ellos ser amigos tuyos significaba soberbia,
impunidad y ser merecedores de canonjías delincuenciales.
Hoy Carlos a los Quintanarroenses le debes una
explicación, porque esos acuerdos y negociaciones políticas se hicieron con
recursos públicos y los ciudadanos tienen el derecho a estar informados; tanto
Félix González Canto, ex gobernador de Quintana Roo, como tú están obligados a
informar con claridad a los ciudadanos cuales fueron los términos de la
negociación, cuales fueron tus peticiones, cuanto se te pagó por declinar a la
candidatura al gobierno estatal, y por qué algunos pactos, como la candidatura
al Senado no se cumplieron, y bajo qué condiciones se está negociando la
“cabeza” de Edith.
Carlos, estas negociaciones políticas lejos de contribuir
a la cultura democrática han causado irritación y molestia en los ciudadanos.
Carlos, estas prácticas deshonestas lastiman más a tu
familia que el lenguaje “grosero” que pudiéramos usar en nuestras notas
periodísticas.
En Ruta
Diario seguiremos con nuestra
línea crítica e irreverente, porque tenemos "los
pelos de la burra en la mano” para
infortunio de los políticos quisquillosos.
Atte.
Carlos Narváez
Director Ruta Diario
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